El BSG se aplica a:

Todo el personal de la ONU contratado internacional y localmente, incluyendo al personal de órganos, fondos y programas de las Naciones Unidas administrados por separado;

Todas las categorías del personal de mantenimiento de la paz de la ONU (ver Resolución de la Asamblea General 59/300 del 30 de junio de 2005), incluyendo a los militares de los contingentes nacionales, los expertos en misión, incluyendo a los oficiales de policía, de la correccional y los observadores militares, y a los miembros de la policía nacional;

El personal o los empleados de entidades de fuera de las Naciones Unidas o personas que tengan un acuerdo de cooperación con la ONU, incluyendo a los pasantes, los jóvenes profesionales, los consultores internacionales y locales, y los contratistas corporativos e individuales, incluyendo los jornaleros; y a

Los Voluntarios de las Naciones Unidas.

La explotación y el abuso sexuales, en una serie de formas diferentes, se ha visto que existe en mayor o menor grado en todos los lugares de trabajo. Independientemente de su opinión sobre el problema en su lugar de trabajo o la posibilidad de que se suscite, todo el personal de la ONU y los socios tienen la obligación de crear y mantener un entorno que impida la explotación y el abuso

sexuales para respetar los estándares de conducta.

Quien trabaje para la ONU representa a la organización durante su tiempo libre tanto como en las horas de trabajo. No tiene las mismas libertades en su "vida privada" que tiene quien trabaja para otra organización. Esto fue aceptado al aceptar el trabajo. Se espera que observe un estándar muy alto y muy estricto de conducta porque su comportamiento, tanto profesional como personal, se asocia y refleja siempre la imagen de la organización.

No, no se supone que observe el celibato. Sin embargo, trabajar para la ONU no es un empleo "normal". No todos están hechos para ello. No se le prohíbe por completo las relaciones sexuales donde se está trabajando, pero éstas no deben violar el BSG, es decir, no deben ser de carácter de explotación o abuso, según se definen en el BSG.

Repetimos, trabajar para la ONU en algunas áreas puede ser muy difícil y no para todos. Hay que tener mucha disciplina personal. Se verá sometido a una gran variedad de situaciones peligrosas, frustrantes y peculiares, incluyendo a personas desesperadas que le pedirán que viole el estándar de conducta de la ONU. Su respuesta tiene que ser siempre no.

La ONU no trata de prevenir las relaciones sexuales sino de prevenir el abuso, especialmente de las poblaciones vulnerables. En la medida en que una relación sexual no viole el BSG (u otra política de la ONU), está permitida.

El BSG no impide que las personas tengan relaciones sexuales, sino que prohíbe al personal de la ONU y a los socios cometer actos de explotación o abuso sexual (según se define en el BSG). Estas reglas existen para prevenir que las personas sufran daños. No es un asunto de justicia.

El BSG establece los estándares de conducta que se esperan del personal de la ONU y de los socios, y que forman parte de nuestras obligaciones contractuales. La ONU debe respetar las costumbres locales. El que exista un conjunto adicional de estándares no quiere decir que la ONU no respete las leyes y costumbres locales, sino que quiere decir simplemente que ha adoptado un estándar adicional más elevado y que exige al personal que se comporte acorde a éste. Una cosa no impide la otra.

No. El BSG no implica que en el país anfitrión todos sean vulnerables. El BSG se preocupa del comportamiento del personal de la ONU y de los socios y les prohíbe

involucrarse en la explotación y el abuso sexuales de ninguna persona. La explotación sexual incluye abusar de una posición de vulnerabilidad con fines sexuales. El BSG reconoce que frecuentemente trabajamos con poblaciones vulnerables y que puede haber una dinámica de poder intrínsecamente desigual entre el personal y los beneficiarios de asistencia. Si hay riesgo de que un acto sexual pueda constituir explotación o abuso, es mejor ejercer precaución.

La explotación y el abuso sexuales pueden ser cometidos contra el personal de la ONU y de los organismos asociados, así como contra los miembros de la comunidad. Las definiciones se refieren a la conducta del personaldelaONUydelossociosynoala persona contra la cual se comete el acto. Además del BSG, hay una serie de entidades y socios de la ONU que tienen políticas relativas al acoso en el lugar de trabajo que tratan del acoso y de la conducta abusiva en el trabajo. Todo acto que constituya explotación sexual, abuso sexual o acoso sexual constituye una falta de conducta grave y tiene que ser denunciada. La persona que hace la denuncia no tiene que especificar a qué categoría pertenece, sino simplemente dar la información pertinente.

Sí. La explotación sexual y el abuso sexual están considerados faltas graves de conducta (BSG, sección 3.2(a)) y constituyen la base sobre la cual:

Todos los funcionarios, ya sean contratados internacional o localmente, pueden ser destituidos sumariamente por el Secretario General (regla del personal 10.2 y ST/AI/371 - Medidas y procedimientos disciplinarios actualizados), párrafo 9(c)).

Un militar de un contingente nacional, un experto en misión (incluyendo oficiales de policía, oficiales correccionales y observadores militares) un miembro de la policía nacional o un Voluntario de las Naciones Unidas puede ser repatriado y ser sometido a medidas disciplinarias dictaminadas por su país de origen.

Se puede dar por terminado un acuerdo de cooperación con una entidad o una persona de fuera de la ONU, incluyendo a los pasantes, los consultores internacionales o locales, o los contratistas individuales o corporativos.

Sí, siempre que el acto no sea de carácter de explotación o abuso, o violando el BSG.

El énfasis no está sobre la persona o sobre el consentimiento, sino sobre la naturaleza de la relación. Si la relación implica un abuso de una posición de vulnerabilidad, de diferencia de poder o de confianza con fines sexuales, se trata de explotación sexual y está prohibida. El personal de la ONU está a menudo en una posición de mucho poder frente la población local: tiene dinero, comida y casa, mientras que la población local puede ser muy vulnerable y no siempre tener acceso a esas cosas esenciales. Dado el riesgo de cometer abuso de poder, se desaconseja firmemente mantener relaciones sexuales entre el personal de la ONU y la población local.

Esa es su responsabilidad. Las personas mienten e incluso tienen partidas de nacimiento o documentos de identidad falsos. Si no está seguro, no lo haga. Si tiene relaciones sexuales con una persona menor de 18 años, no sólo violará el BSG sino que también es un acto ilegal.

No, no hay excepciones. Las relaciones sexuales con las personas menores de 18 años, independientemente de la mayoría de edad o de consentimiento local, se prohíbe (sección 3.2 (b) del BSG). El creer que la persona tiene más edad no constituye una defensa.

Las relaciones sexuales entre el personal de las Naciones Unidas o el personal asociado y los beneficiarios de asistencia están "firmemente desaconsejadas" (SGB, sección 3.2 (d)). Las relaciones sexuales entre el personal de la ONU y los beneficiarios de asistencia están firmemente desaconsejadas porque existe la probabilidad de que se basen sobre una dinámica de poder intrínsecamente desigual. Cuando la misión de mantenimiento de la paz de la ONU tiene el mandato de servir a la población en general, se considera que los "beneficiarios de asistencia" son, de manera amplia, toda la población local.
Sin embargo, se debe poner énfasis sobre si la relación constituye un abuso de una posición de vulnerabilidad, diferencia de poder o confianza con fines sexuales. Dado el riesgo de explotación sexual, las relaciones entre el personal de la ONU y los beneficiarios se desalientan firmemente. El BSG no impone una prohibición generalizada sobre esas relaciones, pero cualquier relación que sea de carácter de explotación o abuso sexual queda prohibida por el BSG. La determinación de si una relación con un beneficiario de asistencia es de carácter de explotación o abuso sexual la hace la organización empleadora caso por caso.
Los estándares estipulados en el BSG son estándares mínimos de conducta. De haber duda, la relación no debe ocurrir. El personal de la ONU debe mantener los estándares más altos de conducta. Incluso la percepción de explotación y abuso sexuales puede resultar dañina para la credibilidad de la persona y de la Organización.

Sí. Los estándares de conducta de la ONU se aplican igual. Hay sólo un estándar de conducta para el personal de la ONU, independientemente del país o de la cultura a la que pertenezcan, e independientemente del país o de la cultura donde estén trabajando. El BSG es el estándar mínimo de conducta, independientemente de las leyes locales. Al acordar trabajar para la ONU, acuerda seguir sus estándares de conducta.

Sí. De acuerdo al BSG, la ONU tiene que procurarse un compromiso escrito de todos los contratistas que acuerdan respetar los estándares. En caso de violar esas condiciones contractuales, se puede dar por terminado el contrato.

Hay un solo estándar de conducta para el personal de la ONU, independientemente del país o de la cultura de la que provengan e independientemente del país o de la cultura en la que estén trabajando. El BSG es el estándar mínimo de conducta, independientemente de las leyes locales. Al aceptar un trabajo con la ONU, acepta respetar sus estándares de conducta. La ONU sigue estándares altos de conducta. Además, la prostitución en las sociedades asoladas por la guerra, en los países en desarrollo y en los países que tienen misiones de mantenimiento de la paz implica frecuentemente a mujeres y niños extremadamente vulnerables, incluyendo personas que han sido traficadas para su explotación sexual. En la mayoría de las comunidades, la gran mayoría de las mujeres que se prostituyen no quieren hacerlo. Son pocas las que lo eligen, y la mayoría están desesperadas por salir. La falta de opciones económicas para las mujeres en circunstancias vulnerables puede resultar en que la prostitución o la explotación sexual sean una de las pocas posibilidades que tienen de obtener dinero para cubrir las necesidades básicas.

La prostitución no es un crimen sin víctimas. Por el contrario, se sabe que la prostitución es intrínsecamente dañina y denigrante, y en algunas comunidades puede alentar el tráfico de personas, que es una forma actual de esclavitud. La gran mayoría de las mujeres que se dedican a la prostitución no quiere hacerlo. Son pocas las que lo desean o lo eligen, y la gran mayoría están desesperadas por dejarlo. Los estudios realizados en nueve países indican que entre el 60 y el 75% de las prostitutas fueron violadas, y entre el 70 y el 95% fueron violentadas físicamente. Un estudio reciente ha demostrado un alto porcentaje de estrés post traumático en las prostitutas debido a la violencia física y sexual. El estudio incluyó a trabajadores sexuales hombres y mujeres de entre 12 y 61 años trabajando en la calle y en prostíbulos en África, Tailandia, Turquía y los Estados Unidos. En este estudio, el nivel de la severidad del estrés post traumático de las prostitutas fue más alto que entre los veteranos de la guerra de Viet Nam.

Respetar estrictamente los estándares de conducta de la ONU es tanto realista como necesario, incluyendo la prohibición de las relaciones sexuales con prostitutas. Los estándares de conducta se aplican, las investigaciones se aceleran y muchos colegas que se han prestado a la explotación y al abuso sexual se enfrentan a medidas disciplinarias, incluyendo la repatriación y, en algunos casos, a medidas judiciales.

Sí. La definición de explotación sexual se refiere a un abuso real o a su intento, y por lo tanto cubre la solicitud de servicios.

Siempre. Los funcionarios de la ONU y el personal asociado tienen la obligación de informar sobre sus inquietudes o sospechas relativas a la explotación o el abuso sexual ante el oficial pertinente de su organización o ante la Oficina de Servicios de Supervisión Interna (OSSI) de las Naciones Unidas. Incumbe a las autoridades pertinentes de la ONU, y no al individuo, investigar y confirmar esas inquietudes o sospechas.
Sin embargo, las denuncias tienen que ser hechas de buena fe. La presentación de acusaciones sabiendo que son falsas es una falta de conducta. Las personas que hacen acusaciones que se prueba que son falsas, no sufrirán repercusiones si las informaciones fueron dadas de buena fe.

Sí. No todos los denunciantes están dispuestos a desvelar su identidad. Esto no tiene que ver necesariamente con la veracidad de la denuncia, sino con el miedo a las represalias. Las denuncias anónimas tienen que ser tratadas con la misma seriedad que las denuncias donde se conoce la identidad. Dada la obligación de denunciar, la sustancia de la denuncia tiene que ser dada a través de los canales establecidos del organismo, junto con la identificación del supuesto culpable, si se conoce. El deseo de mantener el anonimato se aplica sólo al denunciante y no al sujeto de la denuncia. Si se identifica a un funcionario en la denuncia como supuesto culpable, esta información debe ser dada siempre.

Según el BSG, todos los funcionarios deben dar a conocer sus inquietudes y sospechas relativas a la explotación y abuso sexuales. Si usted denunció un hecho de buena fe, que resulta ser falso, no se enfrenta a ninguna repercusión. Si usted presentó una acusación sabiendo que era falsa, se le aplicará una sanción disciplinaria.

Los rumores deben ser tomados en serio. Si no se los verifica, los rumores pueden dañar a la persona afectada y a la misión. Los rumores sirven de alerta temprana de un problema mayor. Todos los rumores deben, por lo tanto, ser denunciados e investigados. Sin embargo, usted no debe hacer investigaciones ni tratar de obtener más información; su obligación es sólo dar a conocer sus sospechas o inquietudes.

En el documento ST/SGB/2008/5 (Prohibición de la discriminación, el acoso, incluyendo el acoso sexual, y el abuso de la autoridad) se define al "acoso sexual" como todo acto no deseado de avance sexual, o solicitud de favores sexuales, conducta verbal o física o gestos de naturaleza sexual, o cualquier otro comportamiento de carácter sexual, que pueda esperarse razonablemente o ser percibido como ofensivo o humillante para otra persona, cuando esa conducta interfiere con el trabajo, cuando se la hace condición para obtener empleo o crea un entorno laboral intimidante, hostil u ofensivo. Otros Fondos y Programas de la ONU tienen definiciones similares.

El BSG sobre explotación y abuso sexuales define el término "explotación sexual" como cualquier abuso real o su amenaza en una situación de vulnerabilidad, de relación de fuerza desigual o de confianza, con propósitos sexuales, incluyendo pero no limitados a un beneficio material, social o político de la explotación sexual de otra persona, Define el término "abuso sexual" como la intrusión física cometida o amenazada de carácter sexual, ya sea por la fuerza, en condiciones desiguales o con coacción.

Hay a menudo confusión sobre si una acción o conducta en particular constituye acoso sexual, explotación sexual o abuso sexual. El acoso sexual está asociado con el entorno laboral. No todas las formas de acoso sexual implican un abuso en una situación de vulnerabilidad, de relación de fuerza desigual o de confianza, o la intrusión física cometida o la amenaza de intrusión física de carácter sexual. De ser así, constituye entonces una explotación sexual o un abuso sexual. El acoso sexual, y la explotación y el abuso sexuales están todos considerados faltas de conducta graves, y los tres tienen que ser denunciados. El denunciante no tiene que especificar la categoría de la falta.

La tolerancia cero quiere decir que la cultura de impunidad e indiferencia con relación a la explotación y el abuso sexuales no se tolera. La tolerancia cero para la impunidad quiere decir que se están adoptando medidas activas para prevenir la explotación y el abuso sexuales, y que se tomarán medidas disciplinarias apropiadas contra todas las personas que se pruebe que han violado los estándares de conducta de la ONU.

Se ha sancionado a personas por violar los estándares de conducta por explotación y abuso sexuales. Se ha destituido sumariamente a funcionarios de la ONU, se ha terminado los contratos con VNU y se ha repatriado a militares a quienes se les ha aplicado medidas disciplinarias en sus propios países. Hay comandantes que han sido enviados de vuelta a sus países por omitir tomar acciones de prevención con las tropas bajo su mando. Todavía queda mucho por hacer para erradicar el problema, y la ONU está mejorando actualmente el sistema para recibir e investigar denuncias y asegurar que se tomen las medidas apropiadas en contra de todos aquéllos que se pruebe que han violado los estándares.

La ONU no dice de no tener relaciones sexuales; el BSG dice que está prohibido tener relaciones sexuales en un contexto de abuso o de explotación. La ONU da condones para que, en relaciones sexuales en condiciones de igualdad, usted y su pareja puedan prevenir la transmisión del VIH. Eso quiere decir que la disponibilidad de condones es un asunto de salud y de seguridad, y no una licencia para dedicarse al abuso sexual. Los condones se dan a todo el personal de mantenimiento de la paz, sea personal internacional o nacional, o uniformado, para prevenir la transmisión del VIH.

El 21 de diciembre de 2007, la Asamblea General adoptó la "Estrategia amplia de las Naciones Unidas para la asistencia y el apoyo a las víctimas de la explotación y los abusos sexuales cometidos por personal de las Naciones Unidas o personal asociado" (A/RES/62/214). La estrategia da a las Naciones Unidas un mandato inicial de dos años para ayudar a las víctimas a acceder a los servicios necesarios como resultado de la explotación o abuso sexual. Estos servicios pueden incluir tratamiento médico, asesoría, asistencia jurídica, apoyo social, o cuidados materiales que puedan ser necesarios para proteger a las víctimas.

Además, la estrategia compromete a la ONU a ayudar a los niños nacidos como resultado de la explotación y el abuso sexuales a tener acceso a la ayuda que necesiten.

La intención de la estrategia es tener un programa de asistencia a las víctimas en cada país, que asista a todas las víctimas del personal de la ONU y del personal asociado, de modo de que los cuidados sean consistentes independientemente del organismo asociado con el culpable. Para dar la asistencia establecida por la estrategia, habrá "facilitadores de asistencia a las víctimas" que faciliten el acceso de las víctimas a los servicios existentes, sea por medio de referencias o de ayuda concreta. En muchos contextos, el personal de los socios implementadores serán los "facilitadores de asistencia a las víctimas."

No. Los Estados Miembros de la ONU no han autorizado una compensación directa de la ONU a las víctimas.

Responder adecuadamente a las necesidades de las víctimas es un imperativo moral dado que, si no fuera por la presencia de la ONU, el abuso o la explotación con toda seguridad no hubiese ocurrido. También restablece la reputación de la ONU como organización que actúa con responsabilidad para con las comunidades a las que sirve.