Desde la campaña mundial de 2002 en los medios de comunicación sobre la explotación y el abuso sexuales, se han tomado numerosas medidas para combatir la EAS:
Principales Logros
En 2001, la ONU dio a los Estados Miembros materiales de formación antes del despliegue sobre la conducta que se debe observar.
El Grupo de trabajo del Comité Permanente entre Organismos para la protección contra la explotación y el abuso sexuales en las crisis humanitarias, formado por una serie de entidades de la ONU y no gubernamentales, fue creado en marzo de 2002 para asesorar a la ONU sobre medidas específicas, crear definiciones consensuadas de explotación y abuso sexuales, dar directrices para las investigaciones y adoptar seis estándares de conducta a ser incluidos en los Códigos de conducta de la ONU y de las ONG. El objetivo fue tener un enfoque consistente y eficaz común a todos los organismos.
Esto llevó al Secretario General de la ONU a publicar, en octubre de 2003, su Boletín titulado Medidas especiales de protección contra la explotación y el abuso sexuales. El Boletín del Secretario General estipula que los actos de explotación y abuso sexuales cometidos por los funcionarios de la ONU o por personas bajo contrato de la ONU «constituyen faltas de conducta graves y, por lo tanto, están sujetas a medidas disciplinarias, incluyendo la destitución sumaria».
Todos los años desde que se promulgó el Boletín del Secretario General, el Secretario General publica un informe que contiene actualizaciones sobre el alcance del problema, la prevención y las medidas de respuestas tomadas por la ONU. (Los informes se encuentran en la sección de Herramientas disponibles)
Después de la campaña mundial en los medios en 2002 sobre la explotación sexual, varias ONG trabajaron conjuntamente con los organismos de la ONU para analizar sus respuestas a las denuncias contra el personal. Algunas de las conclusiones incluyeron mecanismos de denuncias inadecuados e inconsistentes, cantidad insuficiente de investigadores internos, y falta de conciencia de la explotación y el abuso sexuales entre los jefes. En este contexto, la comunidad internacional acordó crear recursos estándar para promover los mecanismos de denuncias, formar a los investigadores y concientizar a los jefes sobre el tema. Esta iniciativa se transformó, en 2004, en el proyecto Creación de Organizaciones más Seguras.
Desde sus comienzos en 2004, el Proyecto Creación de Organizaciones más Seguras (COS) ha ayudado a las organizaciones a adoptar buenos principios de sistemas de denuncias y de respuestas a los casos de explotación y abuso sexuales por parte del personal. El Proyecto ayudó a las ONG a alcanzar una mejor rendición de cuentas por medio de:
La formación del personal de las ONG mediante el Programa de aprendizaje de investigaciones de COS para llevar a cabo investigaciones justas, cuidadosas y confidenciales de las denuncias de explotación y abuso sexuales de supervivientes de desastres;
La promoción de la implementación de estándares comunes para prevenir y responder a la explotación y al abuso sexuales gracias al trabajo con redes nacionales y regionales;
La publicación de Directrices sobre los mecanismos de denuncias y los procedimientos de investigación, así como de un Manual explicativo que contenga el Programa de formación sobre investigaciones;
La creación de oportunidades para un compromiso entre homólogos;
El apoyo a las ONG en la creación de mejores prácticas por medio del estudio y la promoción, incluyendo el informe de consultas de los supervivientes de desastres; «Quejarse o no quejarse: ésa es la pregunta».
También en 2005, el Grupo de trabajo de la ONU y las ONG de Protección contra la explotación y el abuso sexuales de los Comités Ejecutivos de Asuntos Humanitarios, y de Paz y Seguridad (CEAH/CEPS) asumió el trabajo del Grupo de trabajo del Comité Permanente entre Organismos.
En 2006, los directivos de las entidades de la ONU y de fuera de la ONU se reunieron en una Conferencia de alto nivel para discutir la prevención y la respuesta a la explotación y al abuso sexuales por parte del personal de la ONU y de las ONG. En esa conferencia, las entidades de la ONU y de fuera de la ONU aprobaron una Declaración de compromiso que consta de 10 puntos de acción. (Ver Herramientas disponibles)
En julio de 2007, se adoptó un nuevo modelo de memorando de entendimiento entre los países que contribuyen con contingentes y la ONU, que tiene condiciones específicas en materia de explotación y abuso sexuales.
En 2007, el proyecto BSO pasó a la organización Asociación Internacional de Responsabilidad Humanitaria International (HAP) y ahora forma parte de la Dependencia de manejo de las denuncias de HAP. HAP y BSO juntas han ampliado sus miras para asistir a las ONG en materia de mecanismos de denuncias y de respuestas dentro de un marco más amplio y sistémico de control de calidad.
La Asamblea general adoptó una resolución de responsabilidad penal en diciembre de 2007 para extender la jurisdicción que cubre la falta de conducta de carácter criminal de oficiales de la ONU o expertos en misión.
Algunos organismos y departamentos específicos adoptaron una serie de programas y procedimientos para prevenir y responder a la EAS. A título de ejemplo, ver el sitio Web de la MNURDC. (Ver Enlaces útiles)
En 2010, el Comité Permanente entre Organismos (IASC por sus siglas en inglés) finalizó un Estudio de Protección de la Explotación y el Abuso Sexuales cometidos por el personal de la ONU, las ONG, la OIM y la FICR, que concluyó que el adelanto en materia de protección de la explotación y el abuso sexuales (PEAS) en los organismos humanitarios se beneficiaría si el IASC volviera a estar al frente de este tema. Ello se explica por la necesidad de atender el alto riesgo de EAS en los contextos humanitarios, la falta de progreso en el sector humanitario comparado con el sector del mantenimiento de la paz, la necesidad de hacer centrar los organismos humanitarios en mejorar la implementación del Boletín del Secretario General: Medidas Especiales de protección de la explotación y el abuso sexuales (ST/SGB/2003/13), y la necesidad de hacer participar a los líderes al más alto nivel, que en todo el informe se identifica como el factor más fundamental para lograr progresos en materia de PEAS. El Grupo de Trabajo del IASC se hizo cargo de las tareas del Grupo de Trabajo de CEAH/CEPS en diciembre de 2010, trabajo que continúa hasta el día de hoy.